Principios o Dinero...¿Quien Gana?

Este escrito lo publique en otro Blog, en diciembre del 2010.... y dice asi....:

Este mes de diciembre ha tenido hasta ahora 23 días calendario, y me la he pasado pegado a las noticias casi que las 24 horas del día, ¿la razón?, preocupación, estrés, estupor, etc. etc. etc…. resulta ser que en solo 23 días se ha volteado el país con una aprobación de leyes todas extremas sobre distintos ámbitos, que por lo menos en particular me preocupan sobremanera por las libertades que voy perdiendo. Muchos piensan la clásica frase ¿si no tienes nada que ocultar, porque te preocupas?

El problema radica que esto siempre viene en escalafones, primero se pasa esa etapa donde por algún recóndito lugar sientes que esas leyes, aunque extremas, no te aplicaran o afectaran a ti directamente ya que tú no te metes con nadie, y andas siempre cumpliendo las normas, sin embargo, en el futuro estas comienzan a intensificarse, ya que alcanzaste este escalón, no hay manera de mantenerse o volver atrás, la historia indica que solo hay hacia adelante, hacia la radicalización y la expresión literal de la norma, sin matices ni interpretaciones.

No tengo más que preguntarme si en el futuro por ejemplo, este blog que escribo será censurado, seré pechado por mi gobierno o mi jefe porque estoy creando zozobra, ¿Puedo de alguna manera pensar que ese puede llegar a ser un futuro cercano? Generalmente he dicho a mis amigos que yo no estoy totalmente en contra de Esteban, quienes no sepan a quien me refiero necesitan leer un poco, sobre todo la columna de Laureano Márquez de los últimos 5 años, como venía diciendo, yo no estoy totalmente en contra, mi problema es que no estoy a favor, es más que todo la premisa de “No es como se hace sino como se dice”, en este caso sería algo así como “No es como se dice ni se hace sino como se cumple”.

El lenguaje siempre es una cosa muy difícil de controlar y de extrema delicadeza en cargos públicos como el del señor, tanto verbal como corporal, y ese continuo atropello o formas de agresividad es como el carbón caliente que necesita parte de esta población idiota para subsistir en la pobreza mental, en la idea de mantenerse “pueblo oprimido por la burguesía”, en la necesidad de ser “pobres”, porque si llegasen a cambiar de estado, pues primero que Esteban ya no tendría para quien gobernar ni mucho menos a quien defender de esos miserables capitalistas salvajes, y segundo que inevitablemente ese mismo “pueblo” seria el que se daría cuenta de las grandes estupideces cometidas, de las grandes y enormes injusticias cometidas hacia otros venezolanos y como palabras ultra rayadas, tales como, “digno”, “social”, “burguesía”, “capitalismo”, “socialismo” serán algo bloqueado, una especie de lista negra vocal.

Pero bien, mi pregunta, Principios o Dinero… ¿Qué Gana?, muchos sin pensarlo y en una ola de sentido moral contestan en fracciones de segundos “principios”, pero ¿es realmente así? No siempre es fácil determinar que te estas vendiendo, y en muchos casos la avalancha de excusas para determinar que no es así salen como caudal sin tope, pongamos un ejemplo, el ejemplo más fácil para alguien como yo, ya que se ha convertido en un dilema latente, el trabajo. Trabajar en una empresa privada en este país se ha convertido en algo realmente difícil, exceptuando algunos trabajos en los cuales se gana muy bien, la norma dicta que se encuentra en un marco donde se aplica la ley al mínimo, lo mínimo de bono vacacional, lo mínimo de vacaciones, lo mínimo de prestaciones, lo mínimo de caja de ahorro, lo mínimo de bono alimenticio, lo mínimo de sueldo, y así… lo mínimo.

Y eso cuando se tiene una empresa que hace valer todo lo de la ley, eso tiene su razón de ser, la ley venezolana se ha transformado en una ley de “Pague!!!”, en otras palabras, se le tira cada vez más duro a las empresas productoras o privadas pero se les exige que hagan más pagos a los empleados, se decretan inamovilidades laborales, se decretan aumentos salariales, se decretan beneficios contractuales, se decretan beneficios intangibles, todo se decreta, pero no se decreta nada para la empresa, para que pueda surgir y así poder pagar esos beneficios, en diferentes palabras, la empresa debe contestarse estas preguntas ¿Me expropiaran en el futuro?, ¿Debo contratar mano especializada o mano nueva sin preparar?, ¿Debo contratar dos empleados o contrato solo 1 y trato de que haga estas dos cosas?, ¿Debo aumentar de sueldo?, etc.

Porque se pregunta esto, por capitalista salvaje loco, NO señores, porque estas preguntas se las hace desde el gran empresario con una multinacional hasta el pequeño comerciante que tiene una plantilla de nómina de 3 trabajadores. El riesgo de que seas expropiado se traduce en si deberías hacer inversión, si haces inversión inevitablemente sacrificas capital para sufragar esta última, entonces, si la haces y te expropian, ¿cómo quedas? Sobre la mano especializada, obviamente si contratas a alguien con experiencia o con títulos te costara más su sueldo inicial, y este sueldo va acompañado por ley por tantos beneficios que a veces se hace imposible costearlo, muchas personas se molestan porque no les dan un sueldazo, pero no es únicamente el sueldo lo que cuenta, es las matemáticas tras ese dinero, ese sueldo es tomado en cuenta para bonos, utilidades, caja de ahorro, prestaciones, vacaciones, etc., entonces, si eres una empresa, y no te has contestado aun la primera pregunta, ¿no contratarías a un recién graduado?, sufrirías al principio intentando que todo resulte y funcione, pero esas matemáticas por lo menos se mantienen entre lo posible.

Y sobre la última, misma asociación hacia la segunda, dos empleados son esas matemáticas x 2, entonces, no ¿es mejor contratar a 1 e intentar que haga todo?, si, esa es la parte más salvaje, pero quien tiene la culpa, ¿la empresa o en este caso Esteban?….

Entonces, trabajar en una empresa privada se ha traducido en tener un sueldo bajo, algo que te permite subsistir pero que no te da enormes beneficios, al menos que tengas un cargo considerable y todo esto en lo que sería la empresa promedio, siempre hay excepciones por supuesto. Ahora, si de un momento a otro te llama una empresa del estado, las petroleras son las más fáciles para el ejemplo por ser un país monoproductor, y te ofrece un puesto de trabajo, ¿Lo aceptarías?, esa es la pregunta peliaguda que le hago a la gente que me contesta “Principios” de inmediato. La respuesta en el 99% de los casos… “Claro!!!, sin pensarlo dos veces”.

“Claro, sin pensarlo dos veces”, sin embargo, las empresas del estado de este país no vienen solas, vienen con tener que ser fiel a un partido, a una ideología, a no disentir, a tener que ir a marchas o cualquier otra actividad que el régimen imponga, a no expresar tu voz en contra en votaciones, firmas, etc. Significa ser uno, ser una sombra, ya que si haces algo contrario, pierdes los beneficios. El principal beneficio es el empleo obviamente, pero las empresas petroleras tienen otros provocativos, ayudas con créditos para vivienda y carro, sin cobro ya que es por años de servicio, sueldos mejores, mejores bonificaciones, etc. ya que a diferencia de una empresa privada, no están pendientes si serán expropiados, más bien ellos son los beneficiarios económicos de estas actividades, así que la aplicación por ley de los beneficios en vez de hacerse al mínimo, se hace al máximo.

pregunto nuevamente, ¿Principios o Dinero?, principios, seguir trabajando en la industria privada, tratando de escalar en lo que cabe a través de la meritocracia extinta en el régimen, dinero, aceptando sin chistar un puesto en la industria petrolera doblegándote a un ideal que a lo mejor no es exactamente el tuyo… ¿Que se responde?.-

Aquí según mi observación dependen varios factores, Familia, Edad, Situación económica – social. Aquellos que se sienten mal con la idea, ya que se dan cuenta que se están vendiendo, se vendieron o se quieren vender, comienzan a esbozar un conjunto de excusas, que ese dinero es por su trabajo, que eso es un plan para sacar dinero e irse del país, que ellos son fieles a sus ideales y nadie los volvió Estebanistas, etc. etc. etc. pero, a la final, ¿Qué hiciste?, fuiste una cabeza más que se inhabilito, no eres disidente, debes apoyar porque si no cualquiera de esas excusas ya no son válidas, y mientras estas ejerciendo tu plan, ¿Dónde quedan los demás?, aquellos que prefirieron principios y aun así permanecieron con menos beneficios solo para poder decir “NO ME GUSTA!”.

En fin, no hay blancos – negros, esto es una cosa de matices, se debe pensar y meditar eso sí, la realidad de cada persona es diferente y única, y seguramente nos podrán a pruebas en algún momento, pero siempre esa será la pregunta, ¿Principios o Dinero?… en otras palabras… ¿Cuánto vales tú?…

Ing. Alexi Stratthaus.