¿Somos nosotros, tu y yo, justos con los derechos de otros?.
A esta pregunta muchas personas contestaran inmediatamente que sí, que son fieles seguidores de las leyes, que son fieles seguidores de alguna religión cuya regla general involucra tratar bien a sus congéneres, todos se sentirán en definitiva buenos ciudadanos, pero y ¿si fueras cómplice de actos atroces contra otros seres vivos aun sin siquiera saberlo?.
Grandes compañías realizan pruebas y experimentación en animales para lograr “certificaciones” necesarias para vender sus productos. Compañías de cosméticos, laboratorios médicos, Creadores de productos de limpieza, entre otras llevan el sufrimiento animal a grados desorbitantes con tal de obtener beneficios.
A lo largo de la historia del hombre distintas acciones de atropello hacia otros han ocurrido, dentro del marco de lo legal, dentro del marco de la tradición, siendo cambiado posteriormente en un momento social de epifanías y reflexiones, donde aquello que ocurría es repudiado y por ende sustancialmente “prohibido”. Ejemplos de esto, para que se entienda, pudieran ser los siguientes:
- atropellos dada la raza (blancos-negros-amarillos, etc), Como la Esclavitud.
- atropellos por la religión (cristianos-judíos-budistas, etc), Como el Holocausto.
- atropellos dado el sexo (mujeres-hombres), etc, como la discriminación hacia la mujer.
Uno importante fue el ocurrido durante el holocausto en materia de pruebas médicas, el Nazi Dr. Josef Mengele llevo a cabo en forma directa o con sus colaboradores experimentos sobre los prisioneros para mejorar la llamada “raza superior”. Para la sociedad fue algo tan escalofriante, tan perturbador que luego de los Juicios realizados se creó lo denominado como “Codigo de Nuremberg“. Este código recoge en forma de leyes universales y aplicables a todos los países integrantes de las Naciones unidas, las normas para experimentación y tratamiento médico tomando como referencia los derechos del paciente.
Sin embargo, estos actos y aun algunos peores son ejecutados día a día por nosotros, los grandes humanos, hacia los animales con la bandera de la experimentación y testeo médico, en pro de la ciencia y para el cuidado de los mismo humanos, lo que es lo mismo decir, en pro de mejorar la “raza superior”.
Pruebas como “Test Draize“, “Dosis letal DL50“, “Viviseccion“, entre otros son aplicadas sin discriminación ni titubeo en un número tan aberrante de animales que ameritan la analogía con el momento de la historia contemporánea más destructiva, el holocausto. Para colocarlo en números, anualmente se estiman que entre 50 y 100 millones de animales vertebrados son aniquilados por motivo de pruebas, durante el holocausto se estima que al final se aniquilaron a 6 millones de personas entre Judíos, homosexuales, negros, eslavos, gitanos, testigos de jehová, comunistas, etc.
Estas experimentaciones, estos testeos, no concluyen absolutamente nada. Según la FDA, el 92 por ciento de las drogas que pasan las pruebas en animales fallan en los ensayos clínicos humanos. Por ejemplo, el medicamente Talidomida no causa defectos de nacimiento en conejillos de indias, ratas o ratones. Sin embargo, tiene gravísimas consecuencias si es administrado a una mujer embarazada. De hecho, 10.000 niños resultaron lisiados y/o con malformaciones cuando a sus madres se les prescribió talidomida durante su embarazo. Este fue producido por Chemie Grünenthal.
Existen distintos métodos “alternativos” para conducir una prueba de determinada sustancia sin tener que utilizar animales, tales como “Cultivo de tejidos y órganos”, “Investigación molecular”, “Estudios Post-Mortem”, “Simulación por computadora”, “investigación clínica con voluntarios humanos”.
Estos métodos son económicamente más rentables, mas rápidos en su obtención de resultados, y más amigables con legislaciones y derechos hacia animales, entonces… ¿Por qué razón las corporaciones y laboratorios científicos continúan utilizando animales para sus estudios?… desde mi punto de vista por costumbre, por daño mental que sus directores ya llevan consigo luego de años de práctica, y por la falta real de preocupación por parte del consumidor.
Actualmente existe una legislación que abarca a la comunidad Europea y el Reino Unido que le daba un plazo de 4 años (desde el 2009 hasta el 2013) a las compañías y laboratorios para migrar sus actividades de pruebas en animales a cualquiera de los métodos alternativos, impidiendo su comercialización si se demostrase que han incurrido en uso de animales.
Sin embargo, eres tú consumidor que puedes decidir el futuro de esta legislación en cuanto a su aplicabilidad mediante la presión de la demanda de dichos productos. Cambiando los hábitos de compras puedes forzar a una empresa que no se alinee con la temática de protección de derechos hacia los animales a encausar sus principios de producción, ya que a la final, la organización, compañía, empresa, cooperativa, lo que quiere es vender y obtener ganancia.
Para conocer que empresas AUN prueban en animales. El texto está en inglés y como punto importante, para aquellos que no dominen el idioma, es que no todos los productos elaborados por las empresas pueden ser testeados en animales, mas sin embargo, si la compañía esta listada alguno de ellos sí.
Entonces,
¿Estás dispuesto a cambiar tus hábitos de consumo después de enterarte del uso que dan algunas marcas a los animales?…
Si quieres buscar algo más de información, puedes visitar los siguientes links.
“Un país, Una civilización, se puede juzgar por la forma de tratar a sus animales”
Ghandi.
Ing. Alexi Stratthaus